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Los Siete Pecados Capitales: El Ascenso Del Dragón Rojo | Prólogo

Dentro de dos semanas, el fin.


Ha sido un largo camino para llegar hasta aquí y les agradezco su paciencia. El 15 de junio de 2024 llegará a su fin la trilogía de Los Siete Pecados Capitales. No puedo esperar a que veas lo que sucederá en estas páginas.


A continuación, el prólogo de este monstruo en su totalidad.


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Bien. ¿Estás listo?


¡Vamos!





Olivia Landcastle - Imagen generada por IA (Una maravilla si me lo preguntan).





PRÓLOGO



Cinco meses han transcurrido desde ese día, cuando Darlin Gardener, el contenedor del arcángel Gabriel, hizo sonar la trompeta que cambió la historia de nuestro mundo. En el instante en que Abadón fue liberado de sus cadenas, desató toda su furia sobre la humanidad, acabando con todo a su paso a través de una enorme nube oscura de destrucción y sufrimiento. Por fortuna, o eso deseo creer, Spencer Rivers consiguió controlar al primer terror y detener la carnicería que extendía sobre la tierra, pero ninguno de nosotros fue capaz de imaginar las verdaderas intenciones de ese chiquillo.


El ejército de langostas fue dirigido contra el cielo y el infierno, provocando que uno de los juicios divinos se convirtiera en una guerra que cobró millones de vidas. Los ángeles y los demonios no se quedaron de brazos cruzados, lucharon con todas sus fuerzas para defender sus dominios, pero el poder de Abadón, alimentado por el odio y la oscuridad de su nuevo dueño, no conocía límites.


Spencer no deseaba retroceder ante sus ideales, fue implacable. La batalla se extendió durante meses, ocasionando que los designios de las antiguas escrituras temblaran ante la incertidumbre que amenazaba con cubrirlas. Por esa razón, suponemos que Dios tomó la decisión de acelerar sus planes y dar la orden de hacer sonar la sexta trompeta.


Cuatro ángeles de aspecto demoniaco fueron liberados, cada uno comandaba un enorme ejército de pesadilla. Las antiguas escrituras anunciaban que su deber era exterminar a la humanidad, pero en su lugar batallaron contra Abadón y la hueste de langostas, dejando como resultado enormes torres de cadáveres celestiales, demoniacos y humanos pudriéndose en nuestras tierras.


Cuando las tropas se retiraron, el enfrentamiento dejó tras de sí un terrible escenario que los humanos debíamos enfrentar. Por un lado, el dolor de los sobrevivientes y de los que habían perdido a un ser querido; por otro, el olor nauseabundo de millones de cuerpos en estado de descomposición y las dificultades para enterrarlos o quemarlos.


Cinco meses han transcurrido… Han sido cinco meses lidiando con las víctimas que recibieron el piquete de las langostas; enfermos y heridos tras aquel enfrentamiento que será el primero de muchos. La comida escasea; más de la mitad de los árboles se ha marchitado; el agua potable es casi inexistente a raíz de la tercera trompeta, sin embargo, gracias a los poderes celestiales de Darlin, hemos conseguido purificar algunos pozos tóxicos y convertirlos aptos para su consumo.


No paro de repetirme una y otra vez que esto es una pesadilla, pero la realidad es muy obstinada y siempre vuelve para golpearme a cada segundo con una horda de dolor en cada fibra de mi cuerpo. He perdido por completo la visión en mi ojo derecho, y ni siquiera Darlin es capaz de revertir un castigo impuesto por su propio padre. Las marcas que el relámpago había dejado en mi piel desaparecieron, pero el dolor será permanente al igual que la muerte de mis padres… Él se los llevó, los arrancó de mi vida y es algo que no pienso perdonarle.


¿Qué más debo escribir en estas páginas? ¿Qué otra cosa es necesario escribir para dejar constancia de lo sucedido?... ¿Mis pensamientos? ¿Mis deseos? Sencillo. A veces deseo morir y liberarme de esto, pero aprendí que la muerte no es el fin, sólo dejo atrás el contenedor de mi alma, y como están las cosas, estoy segura de que terminaré en alguna prisión del Seol de los muertos, tal vez en la Tierra del Olvido.


¿Qué otra cosa es necesaria dejar aquí?


El Seol…


El Seol vuelve a estar fracturado. Los demonios se han dividido, reorganizándose en los diferentes bandos que aseguran que los mantendrán con vida. Algunos se han integrado a nuestro refugio, el cual es dirigido por Christine Starcrash. Los humanos bajo nuestro resguardo temían de ellos, pero con el tiempo se fueron acostumbrando a su presencia y a trabajar juntos.


Evol y yo nos encargamos de la comida, y todos los días el príncipe infernal de la gula toma una hora para entrenarme en el combate. Soy buena, no llego a su nivel, pero puedo cercenar alguna extremidad sin sentir culpa… En esto me he convertido gracias a mi deseo de seguir con vida: en una guerrera, una asesina que no teme blandir una espada para defenderse a sí misma y a los suyos, en sobrevivir y seguir esperando a que sus amigos regresen sanos y salvo.


Me hacen demasiada falta; es como si hubieran arrancado un trozo de mí. Los extraño tanto. Daría cualquier cosa por tenerlos aquí, poder abrazarlos y regañarlos sin importar que me vean llorar.


Axel… La última vez que lo vi fue cuando dejó a su madre y a su tío en la iglesia que, ahora, se convirtió en el centro de nuestro refugio. Nunca llegó al Seol y no hemos encontrado señal de él. Me niego a aceptar que esté muerto, puesto que es una habilidad de Led y eso lo hace fuerte, capaz de sobrevivir a todo esto.


Led…


Led se enfrentó a Candace Mills, el primer mandamiento. Led se sacrificó para darle una oportunidad de escape a su contraparte demoniaca, quien, a través de sus recuerdos, nos mostró el enfrentamiento hasta el final, cuando Led fue absorbido por una prisión del miedo junto a su lado celestial.


Lux es otra que se suma a la fila de los desaparecidos. Evol me explicó que perdió todo rastro de cordura. Rakso la había encerrado en un calabozo, pero durante una redada, consiguió escapar, asesinando a muchos demonios en su camino, entre ellos a su padre, el temible Asmodeo. Desafió a Rakso, ambos se hirieron de gravedad, pero la princesa de la lujuria escapó antes de que las cosas empeoraran. La desaparición de Axel le afectó mucho más de lo que creímos.


Cuando le pregunto a Rakso por lo sucedido, sólo se limita a darme la espalda y alejarse. La ausencia de Led y su hermana le han dejado un gran vacío en el pecho.


“Iré a buscarlos”, me dijo el príncipe de la ira cuando lo encontré cogiendo, a escondidas, algunas cosas del armario de suministros; sabía que no podía quedarse de brazos cruzados por mucho tiempo, y más aun sabiendo que Del, ahora con un cuerpo sólido y propio, había ido en busca de su hermano por cuenta propia.


Las cosas se han calmado un poco allá afuera y el refugio funciona perfectamente gracias a la administración de Christine y el trabajo duro de cada uno de nosotros; y aunque toda ayuda es imprescindible, no es necesario que Rakso se quede a nuestro lado para protegernos, Evol y los demás están para defendernos.


En cuanto se enteraron de la noticia, Pyrus y Darlin se unieron a la cruzada del hijo de Amon; ambos sienten un gran aprecio por Led y desean retribuirle todo lo que mi amigo ha hecho por ellos. Como era de esperarse, Rakso se negó, pero Evol lo hizo entrar en razón al recordarle que a pesar de que las cosas se han tranquilizado un poco, el mundo se ha vuelto hostil al otro lado de la salvaguarda que nos protege.


Partirán mañana a primera hora, así que he preparado una mochila para cada uno con buenas provisiones; comida, agua y algunas herramientas que les vendrán bien.


Darlin se aseguró de reforzar los sellos de la salvaguarda y aumentar nuestras reservas de agua, mientras que Pyrus alimentó nuestros hornos con sus llamas escarlatas para enfrentar las bajas temperaturas que día a día azotan nuestro mundo.


Estoy segura de que los traerán de vuelta, sin embargo… Temo por Led, puede que no sea el mismo chico que conocí cuando regrese, porque Evol me advirtió que las prisiones del miedo te cambian, te rompen en mil pedazos, y no estoy segura de como habrán afectado a Led durante todo este tiempo.

 

Olivia Landcastle

Fecha: la desconozco.

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