Para mí, significan todo. Los libros me hicieron sentir menos solo, me ayudaron a reforzar amistades que temía perder, pues, cuando nos graduamos del bachillerato, a veces es imposible ganarle al distanciamiento que se crea con esos amigos con quienes compartiste gran parte de tu vida. Cada quien comienza a tomar sus propios caminos y a veces nos terminamos convirtiendo en un viejo recuerdo del pasado. Sin embargo, los libros me permitieron vencer esa distancia emocional, me ayudaron a fortalecer mis lazos de amistad con dos personas que amo con todo el corazón y que me negaba a perder, nos volvimos a encontrar y fue increíble ver como nuestra amistad volvía a florecer. Y al día de hoy, a pesar de que nos encontramos en distintos países, seguimos hablando y compartiendo.
Los libros también me ayudaron a superar mi timidez. Solía ser una persona super introvertida, me costaba relacionarme con los demás, incluso saludar a alguien suponía un gran esfuerzo para mí. Pero poco a poco me fui soltando, porque pensaba en esos personajes literarios que fueron creciendo durante sus historias y constantemente pensaba: “Si ellos pudieron, yo también podré hacerlo”. Cuando llegué a la universidad, me emocionó mucho descubrir como fui superando esa barrera. Y lo más increíble de todo fue que conocí a muchos lectores durante mi formación como profesional, coincidíamos con muchas lecturas y libros favoritos.
Sí, los libros me ayudaron, incluso me salvaron, porque existe un retazo en el tiempo donde me vi sumergido en una fuerte depresión, y fue un libro el que me ofreció una escalera para sacarme de ese terrible pozo de penumbras. Estoy en deuda con ese libro, con su autora, y con todas esas historias que han pasado por mis manos, que me han transportado a increíbles universos en los que me gustaría vivir.
Por esa razón, los libros significan todo para mí. Forman parte de mi vida, de mi alma, o quizás ellos poseen un trozo de mi alma, al igual que los grandiosos escritores que se encuentran detrás de ellos. Los libros son portales, son refugios, son sabiduría, amor, amistad, esperanza y muchísimo más.
Fotografía: Aaron Burden